Una vez cumplidos todos los tramites, procesos y
pasos, para conseguir la declaratoria de insolvencia, se procede a realizar un inventario
de todos los activos del deudor; como serian cuentas corrientes, cuentas de ahorros,
viviendas, vehículos, lotes, etc.
Ya identificados los activos, se le tasa un valor comercial y se
liquidan, poniéndolos en venta o subasta, para con el dinero obtenido pagar a sus
acreedores la sumas adeudadas o en el peor de los casos a porcentaje de acuerdo a la suma
recolectada.
Pero aquí es donde surgen una serie de argucias, que emplean las personas para evitar
lo anterior.
Lo lógico es dirigirse al banco donde se sabe que el insolvente posee una cuenta y
según sus últimos gastos con un buen saldo. Pero, ¡Oh! sorpresa, no es el titular de la
cuenta, el solo figura como autorizado;
Segundo objetivo el vehiculo ultimo modelo de reconocida marca que conduce; no es de la
compañía es de propiedad de el, y de todas maneras lo esta pagando (con dinero de la
compañía), y la financiera tiene reserva de dominio.
Tercer objetivo el apartamento o casa de habitación, en un muy elegante vecindario;
intento fallido el fue casado con separación de bienes y cuando lo hizo, no tenia más
bienes que la ropa que llevaba puesta.
Los anteriores son apenas unos pocos ejemplos de los muchos que se inventan estos
profesionales maléficos, para no cumplir con la ley. |